Sin riesgo ni síntomas
No presentas síntomas relacionados con la insuficiencia venosa. Es una buena noticia pero no bajes la guardia. Debes seguir vigilando tus venas y mantenerte atento a posibles factores de riesgo, como estar mucho tiempo de pie o sentado, tomar baños prolongados o exponerte de forma excesiva al sol, tener sobrepeso y estar embarazada. Y recuerda que hay factores no modificables, como la genética y la edad, que también pueden influir.