• 15/06/2022

Síntomas de mala circulación en las piernas

La mala circulación, que se engloba dentro de los problemas circulatorios o enfermedades vasculares, es la dificultad que tiene la sangre a la hora de moverse a través de los vasos sanguíneos de tu cuerpo1.

 

Debido a que más del 60% del volumen de sangre en el organismo se encuentra en las venas, esto explica que estos vasos sanguíneos que llevan la sangre y los productos de desecho de regreso al corazón sean los más afectados cuando hay un problema de mala circulación.

 

Si te estás preguntando cómo saber si tienes mala circulación, estos son los síntomas que te permiten sospechar una mala circulación en las piernas y en los pies2:

 

  • Sensación de piernas frías o calientes: el cambio en la temperatura de piel de las piernas es uno de los primeros síntomas que aparece cuando hay una mala circulación. La piel estará fría cuando la sangre no pueda bombearse por todas las partes del cuerpo, mientras que si la sangre se queda estancada en las piernas sin poder avanzar se manifestará con una sensación de quemazón.

 

  • Calambres crónicos en las piernas: se acompañan de dolor y de cansancio de las piernas al caminar.

 

  • Piel pálida o de color azul: es una consecuencia directa de que el oxígeno no puede llegar bien a las diferentes partes del cuerpo.

 

  • Hinchazón: cuando la sangre no circula bien, el cuerpo lo compensa mediante la acumulación de líquidos o edema. El resultado es que aparecen unos tobillos y pies hinchados.

 

  • Cambios en la textura de la piel: ante problemas de mala circulación, la piel adquiere una textura escamosa y áspera.

 

Es habitual que los síntomas empeoren al final del día, sobre todo si has pasado muchas horas de pie o sentado durante el día. Otras situaciones que pueden empeorar la mala circulación son el ciclo menstrual, los días con mucho calor y el empleo de tacones3.

 

Causas de la mala circulación sanguínea

La mala circulación en las piernas puede tener diferentes orígenes:

 

  • Herencia: los problemas estructurales en las venas se pueden heredar y esto conlleva que con la edad la persona sea más propensa a desarrollar una mala circulación.

 

  • Envejecimiento: la edad conlleva un debilitamiento de los vasos sanguíneos.

 

  • Medicación: algunos medicamentos, como los anticonceptivos orales, pueden favorecer la aparición de trombos en las venas de las piernas, lo que impide un adecuado retorno de la sangre al corazón.

 

  • Enfermedades: algunas enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes aumentan el riesgo de los problemas circulatorios, especialmente si su tratamiento no está bien controlado.

 

  • Mala alimentación: los alimentos ricos en sal (platos precocinados, quesos curados, etc.) favorecen la retención de agua y el exceso de peso, que son dos factores que pueden empeorar los problemas de varices y la hinchazón en las piernas.

 

  • Estilo de vida sedentario: la inactividad física hace que los músculos de las piernas no puedan bombear bien la sangre hacia arriba. Permanecer mucho tiempo de pie o sentado también dificulta el retorno de la sangre hacia el corazón.

Cómo mejorar la mala circulación

En función de la gravedad de la mala circulación y el grado de afectación de tus venas, el tratamiento puede incluir cambios en la alimentación y el estilo de vida, medicamentos, procedimientos no quirúrgicos y/o cirugía2.

 

Si alguna vez te has preguntado qué puedes hacer y tomar para la mala circulación de las piernas, los siguientes consejos higiénicodietéticos que te van a ayudar a aliviar los síntomas derivados de la mala circulación2,4:

 

  • Evita permanecer de pie o sentado durante periodos prolongados de tiempo y trata de moverte cada media hora.

 

  • Toma descansos regulares a lo largo del día, levantando las piernas sobre una almohada para aliviar las molestias.

 

  • Practica algún tipo de ejercicio físico de forma regular: te ayudará a mejorar la circulación y a mantener un peso saludable.

 

  • Prioriza una alimentación baja en grasas saturadas (lácteos enteros, mantequilla, etc.) y en sal (platos precocinados, patatas fritas y snacks, entre otros). Los alimentos que no pueden faltar en tus menús debido a su efecto protector sobre el aparato circulatorio son el pescado azul rico en grasas saludables omega-3 y los alimentos de origen vegetal ricos en antioxidantes (por ejemplo, el té verde, los frutos secos y el ajo).

 

  • Evita la ropa y el calzado estrechos para no impedir el buen flujo de la sangre en tus piernas.

 

  • Los productos con oxeturinas ayudan la microcirculación aliviando el dolor y la hinchazón.

Bibliografía:

 

1MedlinePlus. Problemas circulatorios. 2020. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/vasculardiseases.html (consulta 4 de mayo de 2022).

 

2National Health Choices. Varicose veins. 2020. Disponible en: https://www.nhs.uk/conditions/varicose-veins/ (consulta 4 de mayo de 2022).

 

3Fisioonline. Efectos del uso de los tacones sobre la circulación. 2022. Disponible en: https://www.fisioterapia-online.com/infografias/el-castigo-del-tacon (consulta 4 de mayo de 2022).

 

4Anim-Nyame N, Sooranna SR, Johnson MR, et al. Garlic supplementation increases peripheral blood flow: a role for interleukin-6? J Nutr Biochem. 2004; 15(1):30-36. https://doi.org/10.1016/j.jnutbio.2003.09.008